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Anuncio del destierro de Israel

21 »¿Y qué vas a decir, Jerusalén,
cuando tengas que ser gobernada
por gente que tú misma instruiste?
Te vendrán dolores
como a mujer de parto.
22 Y si preguntas por qué te pasa esto,
debes saber que es por tus graves pecados;
¡por eso te han desnudado
y han abusado de ti!
23 ¿Puede un negro cambiar de color?
¿Puede un leopardo quitarse sus manchas?
Pues tampoco ustedes, acostumbrados al mal,
pueden hacer lo bueno.

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